Al parecer el lema Juego limpio, una esperanza, es toda una realidad, las jóvenes han sabido ser leales con sus contrincantes y han practicado en todo momento, el buen compañerismo y la sana convivencia.
Los partidos se han desarrollado en forma intensa con mucha garra, no perdiendo la compostura, propio de un evento marista. Felicitaciones a nuestras deportistas.